No hay caso, no puedo con mi genio. Les juro que trato y re contra trato, pero la debilidad es más fuerte. Una vez más volví a maquinarme, volví a "hacerme la película", volví a flashear una historia en dónde siquiera hay un prólogo. Y yo sé que está mal, que es solo un capricho mío y que al fin y al cabo no me va a llevar a ningún lado; pero no puedo controlarlo. No se puede controlar esa sensación que nos agarra de "mariposas en la panza", no se puede controlar el deseo, las ganas de estar al lado de esa persona, abrazandose, acariciandose, tocandose.
Y probablemente en unos meses vuelva a releer esto y piense "que estúpida que fui al escribir esto, que ilusa", pero en el momento no pensás, en el momento solo querés vivir lo que sentís y no te importa nada más.
te deseo lo mejor de la vida besis andrea
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